martes, 16 de julio de 2013

EL MARTIRIO DE LA I.T.V.

Hay cosas que me sacan de mis casillas, que me ponen de los nervios hasta histerizarme de forma que me descontrolo. Una de ellas, que tiene podio seguro, es ir a pasar la ITV.
Ayer por la tarde aproveché un ratillo que me quedó muerto a eso de las ocho de la tarde para ir con el coche grande, que ya le tocaba.
Vamos, que me armé de valor.
Tras pasar por taquilla, una amable señorita te indica donde has de ponerte...yo ya lo sé; allí mismo, el año pasado, el mecánico me pidió que bajara del coche porque no atinaba a dar las luces, ni el limpiaparabrisas, ni los intermitentes de emergencia...y ya no te digo abrir el capó, ¡no pude encontrar la palanquita esa que hay junto a la rodilla izquierda!
-¿No conduce vd. este vehículo?
-Siempre lo llevo yo...noventa mil kilómetros...
Seguro que el mushasho pensó que soy gilipollas.
El dibujo lo hice el rato que estuve esperando turno en un ejercicio de relajación zen ante la puerta B...
 

...traición, tengo que volver mañana. Me dijo uno con pinta de mandar mucho que si quiero lucir la flamante pegatina en mi parabrisas tengo que volver con las ruedas de delante nuevas...algún día acabaré en el foso, seguro...que martirio!
Pilot sobre Moleskine.

1 comentario:

Oñera dijo...

¡La madre que los parió! (A los de la iteuve, digo)

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